Valparaíso

Valparaíso
1910

60.- Mamparas abiertas en viejas casas





Es difícil
reconocer las escaleras;
se nos va la plegaria quebrando el pecho catedral adentro
subir al callejón pateando la perra felpa
patearla silbando remolinos
patearla a ella
como si allí no se encontrara el calor de mi verano
Hálito nuclear al acecho del acento ultramarino y lo que es eso.
Para no exagerar y por si acaso;
sólo estoy silbando,… por si se me pasa la tristeza.
Como aburre el silencio tropo en sí.
Y la apatía cruda de la tarde me recuerda una catástrofe de ensueños
porque nunca el viento
es más viento que en el pelo trompeta corneta y pito.
Coro aclamando cabelleras.
¡Demolición de enfermedades!
Como pañuelos en avalancha
del balcón en campanadas tributables desestibo
Auristela “Mama Tela” mía
y Eduviges de almidón tomando el té
La ebria distrae brisa en los peldaños
y pifia entre las manos elevadas al deseo y la oración furtiva
Acromegalia de las malvas.
Serpentea la escala mutilada por un dios perdido
que nos esconde el limbo. ¡Hasta cuando Señor...!
Hasta cuando…
Así buceo de un cerro a otro
como un simio en lianas
borda el puro amor de un mantel de corales
gozando el Camino de tu Cintura.