Valparaíso

Valparaíso
1910

61.- Ah!...esos creyentes disidentes
















(A Plinio Correa)
¡Que se vayan a su cementerio…!

Con su lámpara encendida busca Plinio, el frenético, a su Dios.
Las incrédulas se burlan:

Querido:
Él nos teme.
Se esconde.
Se des com po ne


Al pleno sol del mediodía su lámpara se rompía.