Valparaíso

Valparaíso
1910

6.- Una sola lengua y ni una sola palabra















En un abrir y cerrar de ojos
rumores insularios
revientan la filosofía sorprendente que se hila en las paredes
que se mira desde arriba
que meteoro ruido agranda campana insaciable
en alambres de cuarto menguante
como si cada filantrópico poeta
besara a una mujer sin peinarse
que sufre y goza
con su banderilla para bautizos y cacerolas.
¡Ojo!
que por allí viene la ola
y se descuelga amenazante como un fin.
Pero se diluye desesperación callada
como si todo fuera un Arca de Noé,
Dice José Soto Pacheco:
“toda la tierra es una sola lengua y unas mismas palabra
Es algo así como decir:
¡V a l p a r a í s o
Santo y Seña ineludible de la aurora
chicoteando la miseria que la muerte decolora.
Suponemos que un canto sin memoria pasa por debajo
Suponemos que el maquillaje es cirugía.
Suponemos el veneno, el suicidio boreal y la verdad
alumbrando al otro lado del día y de la noche.
Suponemos la vía láctea en los barrancos,
que la escafandra del terror es nuestra casa.
Pero en verdad vamos lanzados al vacío
porque a pesar de nuestra estirpe
la desolación
esta rotura
domina el deseo de cantar a plena voz.
y esa condena inexorable
nos mata.


¡Voy a tirarte el cable, por lo variable...!