(Para Soledad Witt)
Hoy es la noche Valkiria virgen. Hoy es la noche.
Cuando llueve hermafrodita de besitos huérfana
sobre sus uñas tambores media luna
galopan unicornios en La Virgen del Infierno.
En el cuadrante de la ventana amarilla de La Rubia
todo vibra en su clínica oval carnosa. Lo olfateo.
Hoy es la noche de Valkiria en su mayor trinquete
en cuyo toro se raja
un laboratorio de rosados colchones en sus prepucios.
Allí donde su primer beso se posará en un pene tembloroso
la monja tomará asiento con glúteos abanicados y violados.
Asirá su Filosofía del Tocador y la voraz
palabra vaginal de su elocuente pasión inaugural
el pájaro balazo al vientre me enerva lubricante
hasta los tuétanos del coito.
Se adora un tótem erguido al mar de rotundas pelotas.
y pentecostales veneran la veda
por sólo una noche antílope.
La mujer dilatada, succionante y sudada
en los hornos seguirá quemando caballos
y el humo iniciará La Asunción
al origen de esta fiesta potente
por esta primera mujer y la que vendrá mañana
hasta el fin de nuestros días.
La loba trota, madre,
gotea su lengua
sus tetas nos golpean las sienes cuando dormimos
y un solo ojo
nos lubrica el viaje astral del bote único.
